domingo, 19 de diciembre de 2010

Suerte o Ilusión



Muchas personas no creen en las supersticiones, en aquello que no podemos comprobar pero en lo cual creemos de todas maneras, en la mayoría de los casos son sobre cosas tontas o con poco sentido, por ejemplo creer que los gatos negros atraen la mala suerte. Pero ¿quién dice que eso es o no verdad?

Cuando se trata de amor, ¿está mal creer en la suerte? ¿Está bien creer que un amor pasado volverá? o será la eterna esperanza de las mujeres que no logran ver la realidad?

A veces, por tontos y desesperados, por una mala elección, o por el simple hecho de querer vivir una aventura, de querer probar nuevas experiencias, dejamos ir a quien de verdad debe estar a nuestro lado, o en otros casos, esa persona decide irse. Cuando esto sucede una parte de nosotras se va con él. Pero, entonces, esa partecita que es solamente suya, ese lugar irremplazable que siempre le pertenecerá, ¿permanecerá vacío si jamás vuelve?

En la vida emocional, no existen garantías, siempre lo digo, no podemos asegurar nuestros que nuestros sentimientos serán para siempre igual, no podemos garantizar que no dañaremos al otro. Entonces, ¿es recaer en un error, un iluso error, el esperar a esa persona? ¿Es el hecho de tener ese deseo, una creencia sacada de las novelas, las películas, las comedias románticas? A veces, las mujeres no dejamos de soñar con que lo que más deseamos suceda, y ¿con qué coincide siempre ese deseo? Con un final perfecto, con un encuentro ideal, con una propuesta que cambie el rumbo de nuestras vidas, con un te amo, con un te quiero, con que llegue el amor soñado o con que un ex vuelva y se quede para siempre.

Puede llegar a tratarse de una certeza incalculable, una seguridad que supera las garantías, o también, de una falsa ilusión que por lo menos llena ese pequeño vacío que esa persona dejó.

Quizás estoy olvidando que cuando hacemos daño, nada lo revierte, ni las disculpas, ni los arrepentimientos, ni el tiempo. El daño fue hecho y nada puede cambiarlo. Pero si tan solo pudiera demostrar lo estúpido de mi error, y de haber tardado tanto tiempo en notarlo, si tan solo pudiera tenerlo de nuevo conmigo, trataría de hacerlo feliz, trataría de que cada momento juntos valga la pena.

¿Es acaso una pequeña esperanza lo que tengo? O ¿es la ilusión de algo que puede no suceder nunca?

A veces solo se trata de aguardar el momento indicado, meter la mano en el frasco y simplemente esperar a que nos toque aquel dulce que tanto deseamos, aquel que quizá también estuvo esperando por nosotros.

Es tan simple como mirar una fotografía y añorar aquel tiempo pasado que fue mejor, desear revivirlo o volver a aquella foto donde nos veiamos felices, donde nuestra cara era otra, donde nuestro corazon guardaba otros sentimientos y nada importaba, nada mas importaba salvo una cosa, que esas dos personas se querían y planeaban estar más tiempo juntos, ¿será que la vida puede darnos la oportunidad de vivir ese tiempo? ¿Será que él podrá darme esa oportunidad?

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