sábado, 30 de octubre de 2010

" Y ahi uno va de tonto,
por desesperado
confundiendo amor con compañía... "

Ricardo Arjona

viernes, 15 de octubre de 2010

Como las olas

A veces quisiera relajarme un poco más, disfrutarte y sentirte un poco más. Dejarme llevar, como las olas, que no se preocupan de lo que arrastran, de lo que llevan y traen, las olas solo fluyen, pero forman una marea hermosa y aunque permanecen tan solo unos segundos en la orilla, dejan demasiadas cosas en su camino, cosas lindas, así como vos. Quisiera ser más una ola y no una piedra, quisiera poder demostrarte más cuanto me importas y el miedo que me da que llegue aquel día en el que voy a tener que dejarte ir, y tal vez es por eso que queres aprovechar cada segundo conmigo, y yo quiero irme, pero no es porque no quiera estar con vos, es porque cada vez te siento mas cerca, cada vez siento más cosas, cada vez siento que esto es más y más real, y va en aumento, se escapa demasiado de mi control, de mi manía de querer controlarlo, y asusta, sí asusta mucho aquello que no puedo manejar, porque los juegos terminaron, ahora los sentimientos florecen, salen a la luz porque ya no pueden ocultarse.

El invierno terminó, es hora de dejar salir el sol, de dejar de querer taparlo, porque no se puede, hay cosas que no pueden evitarse. Y quise, sí que quise evitar quererte así, pero cada día me lo hiciste más imposible, tanto que ya no sé cómo quererte de lo mucho que te quiero.

Me gustaría poder demostrarte un poco más, porque no voy a tener otras oportunidades, esto comenzó con fecha de caducidad pero quiero disfrutarlo como si ese límite no existiera, quiero pensar en vos ahora, sentirte ahora, tenerte conmigo ahora. Darte los abrazos más tiernos y los besos mas dulces sin que importe que exista un mañana.

Quisiera ser más como vos, sin miedos y con más valentía para decir lo que siento, pero en mí la barrera siempre va a existir, aunque hayas logrado derribarla casi por completo, todavía quedan restos de esos miedos ridículos que ya no debería tener, porque te tengo conmigo, elegís estar conmigo y con nadie más, me queres mas de la cuenta y lo sé porque eso se siente, se ve, se oye. ¿Por qué me cuesta tanto entonces entregarte el corazón? Dejarlo completamente en tus manos, sin miedos, ni peros, ni dudas, que sea solamente tuyo y deje de ser mío, que lo cuides, que lo quieras, tal y como haces conmigo.

Por eso quiero ser como las olas, porque las olas son libres de sí mismas, no detienen su andar porque mañana no haya viento, las olas siempre irán y volverán a su punto de partida, y yo quiero que vos seas mi punto de partida, mi llegada, mi transcurso, mi motor, mi sonrisa, mi motivo, quiero permitirte ser todo para mí.

domingo, 3 de octubre de 2010

Hubiera


Cómo me hubiera gustado que lo que necesitaba, hubiera coincidido con lo que quería en aquél momento. Y yo te quería, jamás mentí en eso, pero qué forma más idiota de demostrarlo. Qué forma más cruel la mía de demostrarte que eras importante en mi vida.

Me gustaría que algún día supieras cuán especial fue conocerte, tenerte para mí aquellos días. Lo mágico que fue poder contar con vos, con tu voz, tus abrazos, tus caricias, tu ternura. Haberte sentido mío y de nadie más, haber confiado plenamente en tu verdad. Y qué patética fui al desperdiciar todo eso, al dejar ir lo que siempre necesité, al haber sido tan egoísta de pensar sólo en mí, y nada en vos.

Definitivamente, desvié mi camino, me perdí y otro rostro me atrajo en una nueva dirección, pero jamás podría olvidarte. Aún es fuerte volver a verte, es duro ver tus ojos y recordar los momentos que vivimos, lo importante que llegaste a ser, pero lo más duro es saber que con vos, TODO hubiera sido diferente. No llegué a descubrir cada partecita de tu ser, pero algo me asegura que eras distinto a los demás, eras especial y único. Quizá mi más grande error fue equivocarme con vos, fue echarlo todo a perder, y es eso lo que me pesa cada vez que vuelvo a verte, es eso lo que me paraliza al querer hablarte.

Son muchos los días en que me sigo preguntando qué será de vos? De tu vida, tus cosas, me pregunto si te acordarás de mí de vez en cuando, si me recordarás con una sonrisa o con un poco de bronca. Me sigo preguntando si alguna vez, volveremos a estar juntos, e intento convencerme de que si el destino así lo quiere, así va a ser.

Se que vos jamás me hubieras hecho daño, con vos no existían las utopías, las dudas, con vos podía decir lo que sentía sin miedo, y adoraba que me lo dijeras con tanta suavidad y sinceridad. Vos sabías escucharme, establecer una buena charla, eras tan maduro y leal. Eras tan perfecto para mí que me asusté, y sé que todo sucede por alguna razón, pero cómo me hubiera gustado que esa razón no existiera, cómo hubiera querido no cambiarte por nada. No me arrepiento de todo lo que me ha estado sucediendo, pero cuando te pienso, siento la nostalgia que nunca sentí, y aun escucho tu voz cerca de mi, recuerdo con perfección tu respiración y la mía unidas, los besos que alguna vez nos dimos, y las tantas cosas que quedaron pendientes entre los dos.

Espero volver a encontrarte en el camino alguna vez, espero no llegar tarde, espero que algún día, seamos lo que nunca llegamos a ser.